La Influencer fue despedida tras abrir perfil en OF: “Quería un ingreso extra, como vendedora ganaba R＄1900”, declaró Daniella Motta
Daniella Motta, creadora de contenido para adultos, reveló en sus redes sociales la situación que vivió en la última empresa en la que trabajó. Según la influencer de 21 años, fue coaccionada para renunciar debido a su trabajo con contenido para adultos.
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Originaria de Belém do Pará, pero actualmente residente en Florianópolis, fue a través de Instagram que Daniella reveló la verdadera razón por la que dejó su anterior trabajo con contrato. Según la influencer, que tiene 151 mil seguidores, fue objeto de presión y coacción por parte de sus jefes en la empresa. Daniella afirma que fue obligada a renunciar debido a su otro trabajo como creadora de contenido para adultos.
“Descubrí que mis fotos se habían filtrado a través de una amiga que también era empleada. Me envió un mensaje de advertencia mientras aún estaba de vacaciones. La empresa solo tomó una ‘medida’ después de 16 días después del incidente, y nadie fue penalizado, ni siquiera la empleada que cometió el crimen. Fui llamada por mi jefa para hablar solo 2 días antes de que terminaran mis vacaciones”.
Según Daniella Motta, las fotos fueron filtradas por una empleada de la empresa que se suscribió a sus plataformas, llevó el teléfono a la empresa y se lo mostró a todos los empleados. Permitió que los empleados tomaran fotos de todo su contenido, haciendo que se propagara de teléfono en teléfono. Los superiores de la creadora de contenido para adultos sabían desde el principio, pero no tomaron ninguna medida en el momento del incidente. Las fotos del perfil de OF de Daniella Motta eran privadas, e informaban derechos de autor, prohibición de uso de imagen y filtración.
La antigua jefa de la modelo dijo que no veía sentido en que ella volviera a trabajar en el lugar, y que era su deber preservar la imagen del establecimiento. “Ella dijo que mi despido se haría y recibiría mis derechos, pero al día siguiente recibí un mensaje de otro gerente diciendo que debería volver a trabajar, a menos que ya no quisiera. Es decir, iban a forzar una situación para que yo misma me despidiera y no recibiera mis derechos”, reveló Daniella Motta.
“En el antiguo trabajo, ganaba alrededor de R＄1900 reales aparte de los vales. Era vendedora del canal digital de la empresa, y también atendía a los clientes en la tienda, aunque no fuera mi función”, dijo. Según la influencer, ya había estado sufriendo durante algún tiempo con desvío de funciones y hostilidad.
Frente a la injusticia que sufrió, Daniella Motta decidió tomar medidas legales contra la empresa en cuestión. Presentó una demanda para impugnar la coacción y exigir que se respeten sus derechos. “Puro prejuicio contra mi estilo de vida, estaban preocupados de que mi vida fuera de la empresa fuera disonante con los valores de la empresa”, comentó.
El proceso está abierto y Daniella Motta aún tiene esperanzas de recibir compensación por los daños que el despido impuesto por sus superiores en la antigua empresa le ha causado. “Todas las personas merecen respeto e igualdad en el lugar de trabajo, ¿verdad? Espero que esto se haga por mí”.
“Mi elección de seguir esta carrera como creadora de contenido para adultos no debería ser motivo para tratarme con prejuicio o coaccionarme para abandonar mi trabajo convencional en la empresa”, dijo. Daniella Motta busca la rescisión indirecta del contrato de trabajo, debido a la falta de pago de su FGTS durante varios meses, además de solicitar una indemnización por daños morales. La influencer cuenta con el apoyo de una colega de trabajo que también presenció el incidente y la alentó a tomar medidas legales.
“Actualmente, en el proceso que estoy enfrentando con la empresa, alegan que fui yo quien abandonó el puesto, y no que me coaccionaron para renunciar, incluso en persona y sin haber firmado ningún documento. Considero que fui despedida, y ellos culpan a la víctima, en este caso, yo. Me sentí discriminada por la jefa que me despidió. Dijo que la culpa de que el contenido se filtrara era mía, que yo había querido exponerme, y que no reconocía ninguna responsabilidad por el acto criminal de su empleada durante el horario de trabajo”, concluyó Daniella Motta.
Tras el incidente, una empleada, la misma que alertó a la influencer sobre la difusión del contenido, la apoyó.
